Chanel es Chanel. Es una frase que muchos hemos repetido en varias ocasiones al ver las nuevas creaciones de Karl Lagerfeld en los últimos años. Bien podemos alabar colecciones como la Crucero 2011 que cuestionar tanta moda chewbacca para su colección Otoño-Invierno 2010/2011. Y aún así, sigue siendo la colección más esperada, porque Chanel es Chanel.
En su reciente aparición en la Semana de la Moda de París, Chanel ha presentado su colección de Alta Costura para la Primavera-Verano 2011 volviendo a destapar el bote de las esencias y dividiendo al personal: ¿a favor o en contra? Pocas veces hay término medio con la firma francesa.
Los habrá que al ver su vuelta a su marca clásica se alegren y los hay que critiquen precisamente esta vuelta achacándola a una falta de creatividad por parte de Karl Lagerfeld. De una forma u otra al final nos quedan los vestidos y los conjuntos con algunas de las mejores modelos del momento sobre la pasarela.
Entre ellas, cómo no, Freja Beha Erichsen, que luce más guapa en la actual campaña Primavera-Verano 2011.
A mí la nueva colección no me ha transmitido nada en absoluto. Entiendo que hablamos de Chanel y que ya sólo por eso los diseños son muy valorados, pero es justo por eso mismo por lo que habría que exigir más a los franceses. Al verla me vienen a la cabeza colecciones pasadas, como la de Otoño-Invierno 2009/2010. Está bien mantener un estilo parecido, característico, pero quizá sea demasiado repetido el cliché.
Si en la anterior colección Alta Costura Primavera-Verano 2010 veíamos mucho futurismo, plateados y looks que bien podrían haber salido de ‘La Guerra de las Galaxias’, en la actual vemos el típico tejido tweed de Chanel en buena parte de los looks.
Y vuelta a repetir el auténtico horror de los pantalones plateados con vestidos 100% Chanel. Esto lo hace otra marca y ahora mismo ruedan cabezas.
Vemos cómo el rosa ganando su terreno como tendencia.
Las transparencias no descansan, ya sea en vestidos o en complicados y futuristas diseños.
Los modelos strass son algunos de los más acertados de la colección.
En cuanto a vestidos hay para todos los gustos. Con volantes de más a menos.
O con las bailarinas en mente.
Sin olvidar las formas directas para evitar lucir cualquier atisbo de feminidad
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