Dior puede haberse quedado sin papa (Noel), pero las “petites mains” trabajan duro, cual duendecillos mágicos, para hacer llegar puntualmente la Navidad. O su equivalente en esta época del año: la colección Crucero 2012.
Y tan a tiempo, que la presentación ha venido justo para eclipsar el magnífico desfile que Duyos celebró ayer en Madrid.
Un intento de hacernos olvidar que la maison de la Avenue Montaigne está huérfana aunque, a juzgar por los looks edulcorados de inspiración sesentera, la ausencia de Galliano se hace evidente:
¿Va a ser esta la nueva tónica de Dior? Una especie de revisión moderna de los clásicos de la firma traducidos en prendas fáciles, sobrias y simples. Esperemos a ver el resto de la colección antes de echar a temblar. Mientras tanto, aquí tenéis un pequeño preview:
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