Falling On The Catwalk

Del inglés “enamoramiento con una chica”, el girl-crush es esa situación en la que una mujer heterosexual siente admiración y atracción no sexual hacia otra chica. Lo traigo a colación porque esta semana me topé varias veces con el término y vi a más de un chico escandalizarse. Señores, es algo completamente normal, pasa cuando uno ve o conoce a otra persona de tu mismo sexo que es tan atractiva/divertida/admirable/cool que quieres ser como ella.
¿Cómo lo sabes?
Hay ciertos niveles que van incrementando con la intensidad del crush:
1) Te encuentras a ti misma sonriendo al verla: simplemente te encanta como es.
2) Quieres saber más de ella: quién es, qué hace, de dónde viene, cómo llegó aquí.
3) Aprovechas cualquier oportunidad para verla: Si es una actriz -que pasa mucho- dices que “sí” a todas sus películas (esto aplica para cualquiera sea la profesión. Ej.: cantante – concierto, deportista – partido).
4) Imitas una que otra cosa de ella: evalúas si algo de lo que usa/hace te puede quedar bien y si crees que sí te atreves a usarlo/hacerlo.
5) Eres capaz de decir “le meto”: obviamente es una hipérbole del lenguaje, pero en una conversación pública eres capaz de decir “Yo le tiro pa’l otro lado por esa mujer”.
Yo por ejemplo tengo tres grandes girl-crushes y no tengo ningún problema en admitirlo:
Eva Mendes, Angelina Jolie, Iggy Azalea, Jessie J...

 Pero normalmente las chicas lo aceptamos y nos reímos de ello, lo que los chicos no saben es que nosotras nos damos cuenta de sus man-crushes aunque ellos no los acepten.