Carmen Lomana es la reina del papel cuché. Y ahora también de las Fallas. La celebrity y empresaria, que representará a la comisión de Alameda-Avenida de Francia, ya ha tomado posesión de su cargo.
Anoche fue proclamada oficialmente fallera mayor de entre una nube de periodistas y fotógrafos. Era el último compromiso de una agenda cargada de actividades, para cerrar todos los detalles de su reinado en esta comisión de Valencia.
La jornada para esta habitual de los programas del corazón arrancó a primera hora de la mañana. Primero, peluquería y maquillaje. Después, sesión fotográfica. Para la ocasión Lomana se enfundó de nuevo, casi medio siglo después, el traje de valenciana. No lo hacía desde los 17 años.
En los jardines del hostel Westin lució dos trajes cedidos por la que fuera Fallera Mayor de Valencia en el año 1998, Susana Remohí. Aunque el préstamo tiene fecha de caducidad. Durante la semana de Fallas exhibirá sus propios modelos, tres, que eligió el miércoles ella misma.
Sin apenas tiempo para comer, la empresaria se desplazó hasta los talleres de la indumentarista Carmen Asins para escoger los diseños. Las telas, de Vives y Marí,son de lo más variadas: blancas, grises y de colores tierras. Lomana está encantada.
En un par de semanas, regresará de nuevo a Valencia para ser de nuevo blanco de todas las miradas. Será en su exaltación como fallera mayor y lo hará de la mano de Boris Izaguirre. El venezolano, 'lomanista' confeso, ya ha confirmado su asistencia como 'mantenedor'. Las Fallas serán un plató de televisión.
Anoche fue proclamada oficialmente fallera mayor de entre una nube de periodistas y fotógrafos. Era el último compromiso de una agenda cargada de actividades, para cerrar todos los detalles de su reinado en esta comisión de Valencia.
La jornada para esta habitual de los programas del corazón arrancó a primera hora de la mañana. Primero, peluquería y maquillaje. Después, sesión fotográfica. Para la ocasión Lomana se enfundó de nuevo, casi medio siglo después, el traje de valenciana. No lo hacía desde los 17 años.
En los jardines del hostel Westin lució dos trajes cedidos por la que fuera Fallera Mayor de Valencia en el año 1998, Susana Remohí. Aunque el préstamo tiene fecha de caducidad. Durante la semana de Fallas exhibirá sus propios modelos, tres, que eligió el miércoles ella misma.
Sin apenas tiempo para comer, la empresaria se desplazó hasta los talleres de la indumentarista Carmen Asins para escoger los diseños. Las telas, de Vives y Marí,son de lo más variadas: blancas, grises y de colores tierras. Lomana está encantada.
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